1 de junio de 2012

Mexico Campeon Torneo Esperanzas Toulon 2012



Con goles de Cándido Ramirez (Santos), Hiram Mier (Rayados) y Alan Pulido (Tigres), la Selección Mexicana se coronó campeón del Torneo Esperanzas de Toulón Sub 23 al derrotar 3 a 0 al conjunto de Turquía, esto en preparación a las Olimpiadas en Londres este mismo año, sin duda es un gran logro que llena de ánimo a la Selección Mexicana.

Los premios al Campeón Goleador se lo lleva Marco Fabián con 7 goles, mientras que Cándido Ramirez al mejor gol del torneo y Héctor Herrera el mejor jugador del torneo. 



El Partido

México le es fiel al balón, al buen fútbol. En la Final del Torneo de las Esperanzas de Toulon, no hubo excepción, los elegantemente uniformados de negro tocaron la pelota a placer con la calidad característica que hay en el pie del mexicano.

Jorge Enríquez fue clave ante los turcos, su capacidad de recuperación de pelota siempre latente, punzante e incansable, ayudó a los comandados por Luis Fernando Tena para tener la posesión del esférico. Su pareja ideal en el centro del campo al menos en este campeonato, Héctor Herrera, comenzó a carburar rápido en el partido, desplegó su fútbol dinámico, claro y preciso.

Pero Turquía, que mostró nervios de Gran Final en el principio del encuentro, los fue apagando poco a poco sostenido en su garra, en su poder de batalla en el centro del terreno de juego, en su disciplina táctica. El equipo rojo que no fue tan exacto en el traslado sí lo fue en la recuperación, en la anulación de los generadores mexicanos de fútbol.

Capacidad y calidad son dos palabras características e indiscutibles del conjunto de Tena. Ante el muro que los turcos estaban erigiendo en el Stade Perruc, las características naturales de los negros aparecieron. Javier Aquino reventó la banda derecha con un desborde que terminó en una diagonal retrasada, Raúl Jiménez en el centro del área realizó una pantalla con gran clase y llegó, a segundo palo, Cándido Ramírez para impactar sólido y raso de zurda para vencer al arquero, Mahmut Taskiran. El 1-0 estaba decretado al 25. 

Turquía sufrió el golpe del Tri, tardó en reaccionar, disminuyó la fricción que lo había llevado a derrapar sobre el pasto e incluso a llegar tarde a jugadas que les costaron cartón preventivo. México, no estaba tranquilo, todo lo contrario, fue intenso pero leal, inteligente, milimétrico en la relación “recupero- toco”.

El inicio de la banda derecha del Tricolor fue de Néstor, que como un vidrio, cortó el viento y explotó la pradera para siempre hacer conexión con el “inquieto” Aquino, al que los turcos con trabajos pudieron tomarle la medida. En la línea izquierda, similar a la del futbolista Tuzo, fue la labor de Dárvin Chávez que descargó con Ramírez, desequilibrio absoluto.

Marco Fabián fue discreto en el primer lapso, fue un obrero más sobre el Stade Perruc, corrió tras la pelota,  jaló marcas y construyó espacios con sus movimientos. Jiménez, su complemento al frente, le apoyó para que el frente de ataque luciera dinámico, elaborado con materiales de exportación.

El segundo tiempo, con la ventaja mexicana, empezó como dictan los cánones. Turquía adelantó sus líneas obligado por el rayo que Ramírez había puesto en las redes al 25’. El Tricolor, lejos de replegarse y en su papel de campeón, siguió haciendo daño. Héctor Herrera levantó, como es su costumbre, suspiros entre la afición, fuera del área turca disparó de zurda buscando uno de los ángulos, estrelló en el travesaño lo que parecía un gol de antología.

Los turcos paulatinamente, con el ir de los segundos, fueron adueñándose de la pelota pero sin crear peligro real en la zaga que con sobriedad Hiram Mier y Diego Reyes piloteaban. 


Ante los “proyectiles” europeos, el equipo de Tena, que es auxiliado por Salvador Reyes, mostró su madurez para entrar con fuerza al balón y nivelar los choques. Los movimientos tácticos aparecieron sobretodo en el frente de ataque, Ramírez y Jiménez abandonaron para que Alan Pulido y Javier Cortés tomaran parte.

La fidelidad que México le guarda al balón volvió a arrojar una recompensa, el espectacular playera 10, Fabián, llegó a la línea de fondo y mandó un centro raso al que llegó, viajando desde su zona natural (la defensa), Hiram Mier. El capitán del equipo selló, con tinta indeleble, un gol que dio tranquilidad. Era el 2-0.

Después, Pulido, que ingresó fresco y desquició la rígida zaga turca, dio el tercer zarpazo de un equipo aguerrido, pensante, con una clase que parece inagotable y una palabra fija, imborrable de la mente de jugadores y entrenadores: Triunfo.

La Selección Olímpica fue implacable en el Torneo Esperanzas de Toulon, venció a Turquía en la Gran Final y convirtió a México, por primera vez en la historia, en campeón de este certamen que proyecta talentos y realidades.

Londres está a la vista, más cerca que nunca.  

Alineaciones

México: José Rodríguez; Néstor Vidrio, Hiram Mier, Diego Reyes, Dárvin Chávez, Jorge Enríquez, Marco Fabián, Héctor Herrera (Jorge Hernández), Javier Aquino (César Ibáñez), Cándido Ramírez (Javier Cortés) y Raúl Jiménez (Alan Pulido). DT. Luis Fernando Tena.

Turquía: Mahmut Taskiran; Furkan Seker, Kemal Tokak, Berat Cetinkaya, Bulent Cevahir, Haktan Odabasi, Necip Uysal, Salih Dursun, Emre Gural, Tevfik Kose y Erkan Kas. DT. Keskin. 

Via | Femexfut