Con goles de Cándido Ramirez (Santos), Hiram Mier (Rayados) y Alan Pulido (Tigres), la Selección Mexicana se coronó campeón del Torneo Esperanzas de Toulón Sub 23 al derrotar 3 a 0 al conjunto de Turquía, esto en preparación a las Olimpiadas en Londres este mismo año, sin duda es un gran logro que llena de ánimo a la Selección Mexicana.
Los premios al Campeón Goleador se lo lleva Marco Fabián con 7 goles, mientras que Cándido Ramirez al mejor gol del torneo y Héctor Herrera el mejor jugador del torneo.
Los premios al Campeón Goleador se lo lleva Marco Fabián con 7 goles, mientras que Cándido Ramirez al mejor gol del torneo y Héctor Herrera el mejor jugador del torneo.
El Partido
México
le es fiel al balón, al buen fútbol. En la Final del Torneo de las
Esperanzas de Toulon, no hubo excepción, los elegantemente uniformados
de negro tocaron la pelota a placer con la calidad característica que
hay en el pie del mexicano.
Jorge
Enríquez fue clave ante los turcos, su capacidad de recuperación de
pelota siempre latente, punzante e incansable, ayudó a los comandados
por Luis Fernando Tena para tener la posesión del esférico. Su pareja
ideal en el centro del campo al menos en este campeonato, Héctor
Herrera, comenzó a carburar rápido en el partido, desplegó su fútbol
dinámico, claro y preciso.
Pero
Turquía, que mostró nervios de Gran Final en el principio del
encuentro, los fue apagando poco a poco sostenido en su garra, en su
poder de batalla en el centro del terreno de juego, en su disciplina
táctica. El equipo rojo que no fue tan exacto en el traslado sí lo fue
en la recuperación, en la anulación de los generadores mexicanos de
fútbol.
Capacidad
y calidad son dos palabras características e indiscutibles del conjunto
de Tena. Ante el muro que los turcos estaban erigiendo en el Stade
Perruc, las características naturales de los negros aparecieron. Javier
Aquino reventó la banda derecha con un desborde que terminó en una
diagonal retrasada, Raúl Jiménez en el centro del área realizó una
pantalla con gran clase y llegó, a segundo palo, Cándido Ramírez para
impactar sólido y raso de zurda para vencer al arquero, Mahmut Taskiran.
El 1-0 estaba decretado al 25.
Turquía
sufrió el golpe del Tri, tardó en reaccionar, disminuyó la fricción que
lo había llevado a derrapar sobre el pasto e incluso a llegar tarde a
jugadas que les costaron cartón preventivo. México, no estaba tranquilo,
todo lo contrario, fue intenso pero leal, inteligente, milimétrico en
la relación “recupero- toco”.
El
inicio de la banda derecha del Tricolor fue de Néstor, que como un
vidrio, cortó el viento y explotó la pradera para siempre hacer conexión
con el “inquieto” Aquino, al que los turcos con trabajos pudieron
tomarle la medida. En la línea izquierda, similar a la del futbolista
Tuzo, fue la labor de Dárvin Chávez que descargó con Ramírez,
desequilibrio absoluto.
Marco Fabián fue discreto en el primer lapso, fue un obrero más sobre el Stade Perruc, corrió tras la pelota, jaló
marcas y construyó espacios con sus movimientos. Jiménez, su
complemento al frente, le apoyó para que el frente de ataque luciera
dinámico, elaborado con materiales de exportación.
El
segundo tiempo, con la ventaja mexicana, empezó como dictan los
cánones. Turquía adelantó sus líneas obligado por el rayo que Ramírez
había puesto en las redes al 25’. El Tricolor, lejos de replegarse y en
su papel de campeón, siguió haciendo daño. Héctor Herrera levantó, como
es su costumbre, suspiros entre la afición, fuera del área turca disparó
de zurda buscando uno de los ángulos, estrelló en el travesaño lo que
parecía un gol de antología.
Los
turcos paulatinamente, con el ir de los segundos, fueron adueñándose de
la pelota pero sin crear peligro real en la zaga que con sobriedad
Hiram Mier y Diego Reyes piloteaban.
Ante
los “proyectiles” europeos, el equipo de Tena, que es auxiliado por
Salvador Reyes, mostró su madurez para entrar con fuerza al balón y
nivelar los choques. Los movimientos tácticos aparecieron sobretodo en
el frente de ataque, Ramírez y Jiménez abandonaron para que Alan Pulido y
Javier Cortés tomaran parte.
La
fidelidad que México le guarda al balón volvió a arrojar una
recompensa, el espectacular playera 10, Fabián, llegó a la línea de
fondo y mandó un centro raso al que llegó, viajando desde su zona
natural (la defensa), Hiram Mier. El capitán del equipo selló, con tinta
indeleble, un gol que dio tranquilidad. Era el 2-0.
Después,
Pulido, que ingresó fresco y desquició la rígida zaga turca, dio el
tercer zarpazo de un equipo aguerrido, pensante, con una clase que
parece inagotable y una palabra fija, imborrable de la mente de
jugadores y entrenadores: Triunfo.
La
Selección Olímpica fue implacable en el Torneo Esperanzas de Toulon,
venció a Turquía en la Gran Final y convirtió a México, por primera vez
en la historia, en campeón de este certamen que proyecta talentos y
realidades.
Londres está a la vista, más cerca que nunca.
Alineaciones
México:
José Rodríguez; Néstor Vidrio, Hiram Mier, Diego Reyes, Dárvin Chávez,
Jorge Enríquez, Marco Fabián, Héctor Herrera (Jorge Hernández), Javier
Aquino (César Ibáñez), Cándido Ramírez (Javier Cortés) y Raúl Jiménez
(Alan Pulido). DT. Luis Fernando Tena.
Via | Femexfut